El pasado viernes murieron decenas de prisioneros de guerra ucranianos por un ataque con misiles, un hecho del que Moscú y Kiev se acusan mutuamente.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que 40 prisioneros murieron y 75 resultaron heridos en el ataque a una prisión en la ciudad de Olenivka, parte de la provincia de Donetsk en manos de los separatistas
Moscú acusó a Kiev de haberla atacado con cohetes HIMARS de fabricación estadounidense, informaron las agencias de noticias rusas.
Las fuerzas armadas ucranianas negaron haber llevado a cabo el ataque, y sostuvieron que la artillería rusa había apuntado a la prisión para ocultar el maltrato de los detenidos y culpar a Ucrania.
El ministro de Relaciones Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, dijo que Rusia había cometido un crimen de guerra y pidió la condena internacional del incidente.
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A través de un video difundido por el corresponsal de guerra ruso Andrei Rudenko mostraba a militares apoyados por Rusia rebuscando entre los restos calcinados.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que la prisión albergaba a prisioneros de guerra ucranianos y que ocho miembros del personal de la prisión también resultaron heridos.
Fuente: Aristegui Noticias