Doña María Jiménez quien es purépecha, viene desde una comunidad cerca de Pátzcuaro para vender sus mandiles bordados, trajes de Adelitas y servilletas para tortillas, pero menciona que desde hace muchos años, los ciudadanos ya no aprecian este trabajo artesanal.
Con un semblante en su rostro de tristeza, la señora María, contó para grupo CB que desde que su esposo falleció hace ya muchos años, ella al día de hoy se dedica a vender estas artesanías y así poder sobrevivir.
Y aunque sus hijos ya le dijeron que ya no trabaje más, y las ventas no sean favorables actualmente, ella se niega a dejar de hacerlo, pues es algo que la mantiene y es un recuerdo de su esposo quien le enseñó todo este arte del bordado.
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Así mismo, mencionó que ya solo viene a la ciudad de Morelia a vender en temporadas como septiembre y fechas especiales, pues la gente ya no valora este trabajo y regatea bastante, por lo que tiene que ceder para poder tener «un dinerito qué le alcance para comer».
«Ya no está nada igual como antes, yo vendía bien y ahora como que bajo algo la venta», mencionó doña María.
Finalmente, mencionó que los precios que manejan van desde los 50 pesos y pueden encontrar su puesto en el mercado independencia, donde les ofrece mandiles, servilletas para tortillas y más productos que ella con sus propias manos borda con mucho cariño.