La ONU-DH advierte que es una amenaza para los Derechos Humanos y la transparencia.
Hace algunos días el Senado de la República aprobó la reforma de la Guardia Nacional para que el mando administrativo y operativo de este cuerpo de seguridad pase a manos de la Sedena. La reforma ya fue aprobada por la Cámara de Diputados, y publicada en el Diario Oficial de la Federación haciéndose una ley vigente.
Ante esta reforma en materia legislativa, la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) calificó como un retroceso esta reforma.
“Las reformas dejan efectivamente a México sin una fuerza policial civil a nivel federal, consolidando aún más el ya prominente papel de las Fuerzas Armadas en la seguridad pública en México. Los mecanismos de derechos humanos han señalado claramente que las Fuerzas Armadas sólo deben intervenir en la seguridad pública de forma temporal, en circunstancias excepcionales, como último recurso, y siempre bajo la supervisión efectiva de órganos civiles independientes”, expuso la Alta Comisionada interina de la ONU-DH, Nada Al-Nashif en un comunicado fechado en Ginebra, Suiza.
A demás de la ONU-DH, múltiples personajes políticos se proclaman opositores ante la reforma ya legislada, algunos ejemplos son Ricardo Anaya excandidato a la Presidencia de México, Denisse Dresser, periodista y politóloga, la ex Diputada Federal por el Partido Verde Ecologista Alessandra Rojo de la Vega, quien a través de su cuenta de Tik Tok advirtió la gran coerción que se le ejercerá a la ciudadanía comprometiendo la libertad de expresión en Internet.
«Los militares ahora nos observan e investigan (…), la SEDENA se va a encargar de toda la infraestructura de Internet en todo el país, no ha bastado todo el poder que se le ha dado le mandan una tarea más (…)».
Por parte de la ONU-DH, continúa una creciente preocupación basándose en estadísticas de los sexenios pasados y del registro de múltiples abusos y alza del índice de violencia en el país durante los mismos.